MÉRIDA.- Presuntamente víctima de la depresión, una trabajadora doméstica acabó con su vida en la casa donde trabajaba.
La escena fue descubierta por su patrona, dentro de la casa ubicada en la calle 41-A con 38-A del fraccionamiento Francisco de Montejo.
Se supo que la propietaria de la casa no vio en todo el día a la mujer, por lo que preocupada por la situación fue a su habitación a ver lo que ocurría pero ésta estaba cerrada.
La señora tocó la puerta por varios minutos y al no tener respuesta pidió ayuda a los números de emergencia, ya que temía que le hubiera pasado algo.
En cuestión de minutos oficiales llegaron al lugar y con permiso de la dueña abrieron la puerta; sin embargo, al abrir se toparon con la escena. Uniformados encontraron a la trabajadora, de 37 años de edad, colgada.
De inmediato dieron parte a paramédicos, pero estos únicamente pudieron confirmar el deceso. Posteriormente personal de la Fiscalía y el Semefo arribó para las diligencias de rigor.
Se supo que la ahora occisa estaba deprimida, pero nunca pensaron que llegara a hacerse daño.