Hace tres días, un niño de cuatro años llamado Noah Bryant, fanático de ‘Bob Esponja’, llevó a cabo una inocente pero costosa jugada.
Accediendo al sitio Amazon desde un dispositivo con una tarjeta de crédito ya ingresada, el pequeño con un avanzado conocimiento tecnológico compró miles de helados especiales de Bob Esponja con un costo de 2.600 dólares, a la dirección de su tía en Brooklyn.
Cuando su familia se encontró con la entrega en la puerta de su casa, intentaron devolverlos para recuperar el dinero, pero Amazon a pesar de ser un caso sumamente extraño y justificable, no hace devoluciones de alimentos, o al menos eso les dijeron.
Lo chistoso de esta historia, es que la madre de Noah (y dos hijos más) obviamente no tenía dinero como para hacerse cargo de todo este gasto en helados, por lo que se inició una recaudación benéfica en GoFundMe para saldar el pago.
Finalmente Noah terminó salvando a su familia económicamente ya que recaudaron prácticamente el doble hasta el momento, en tres días van casi 5.000 dólares. Pagaron los helados y utilizarán lo que la gente siga donando para los estudios de Noah y sus hermanos. Además, tendrá helados como para un año.