Los líderes de la Unión Europea trataron el jueves de hacer frente a los crecientes desafíos de la pandemia de COVID-19, incluyendo mayores llamamientos para limitar la movilidad y reforzar los controles fronterizos para contener más variantes infecciosas de la enfermedad.
En vísperas de una videoconferencia con el resto de líderes del bloque, la canciller alemana, Angela Merkel, dijo que los países europeos debían tomarse en serio la nueva mutación encontrada en Reino Unido para evitar una tercera ola.
“No podemos descartar el cierre de fronteras, pero queremos evitarlo mediante la cooperación dentro de la Unión Europea”, dijo en una rueda de prensa celebrada en Berlín.