Ante los medios de comunicación, Xóchitl Gálvez, la precandidata presidencial del Partido Acción Nacional, compartió su visión de «yucatanizar» a México, destacando la intención de seguir el ejemplo de Yucatán como el estado más seguro del país. Estas declaraciones se realizaron previo a su encuentro con cientos de militantes panistas que se congregaron en el Poliforum Zamná para el cierre de las precampañas del Equipo Yucatán.
Durante su intervención, Gálvez señaló las cifras de percepción de inseguridad en la Ciudad de México y en Yucatán en marzo y abril de 2023, resaltando que mientras la capital registró un 80 por ciento, Yucatán obtuvo un 37 por ciento. La precandidata expresó su compromiso de replicar las estrategias exitosas de seguridad implementadas en Yucatán a nivel nacional cuando llegue a la presidencia.
Enfatizó que el año 2023 fue desafiante en materia de seguridad y aseguró que no vacilará en aplicar la ley de manera contundente contra la delincuencia, rechazando la estrategia de «abrazos». Asimismo, elogió el trabajo de Luis Felipe Saidén Ojeda al frente de la Secretaría de Seguridad Pública y abogó por respaldar sus esfuerzos.
Gálvez señaló que los gobiernos morenistas en Campeche y Quintana Roo se han asociado con los delincuentes, resultando en la toma de estos estados por la criminalidad. Adviirtió sobre la necesidad de blindar a Yucatán para evitar que la situación se repita, argumentando en contra de permitir que Morena llegue al poder.
La precandidata criticó la falta de fondos federales y la carencia de una división de investigación dentro de la Guardia Nacional como factores que han dificultado el enfrentamiento nacional contra la delincuencia.
Por su parte, Renán Barrera Concha, precandidato a la gubernatura de Yucatán por el PAN, compartió que mantiene una relación de más de 10 años con Saidén Ojeda y ha sostenido reuniones para abordar el tema de seguridad desde que pidió licencia. Afirmó su compromiso de respetar el modelo de seguridad que ha arrojado resultados en el estado y destacó la autonomía que se mantendría bajo la presidencia de Xóchitl Gálvez, contrastándolo con la falta de autonomía sufrida por Campeche y Quintana Roo.