En el seminario web ‘La política energética nacional, retos y oportunidades’, organizada por este diario, ponentes como el tabasqueño Eduardo Dagdug, empresario e ingeniero con décadas de experiencia, coinciden en que la inversión productiva sigue siendo la clave para elevar la producción de petróleo y apoyar la cadena integral de valor de la industria.
Durante el segundo día del ejercicio que concentra cada dos años la atención de estudiantes y profesionistas del sector, Dagdug Contreras destacó que hay por lo menos 10 estrategias que deben tomarse en cuenta a corto y mediano plazo para que el complejo mercado de la energía pueda despuntar.
Consultado sobre los nuevos proyectos que el futuro gobierno federal pretende poner en marcha en el sexenio que está por iniciar, el también director general de la empresa Kaisen Construcciones sostuvo que se debe incrementar la utilización de la capacidad instalada de refinación, mejorar la gestión de los recursos energéticos de México, acelerar los cambios tecnológicos para adoptar energías renovables, así como también mejorar la integración vertical para los suministros de petróleo y gas.
Incisivo, advirtió que será necesario adecuar la legislación, toda vez que la dinámica del sector es muy demandante. “Todas las leyes son perfectibles y en un mercado con tantos factores en juego, la necesidad es aún mayor. En los cambios más recientes, lo de la reforma del 2014, hay puntos que pueden ser rescatables. En lo demás hay que leer la realidad y avizorar con pragmatismo los cambios que nos permitan una presencia internacional acorde a nuestros recursos, principalmente humanos, de conocimiento”, enfatizó.
El empresario tabasqueño destacó también que dentro de las acciones que se deben implementar está el disminuir la dependencia energética, administrar inteligentemente los declinantes recursos petroleros del país, acelerar la transición hacia las fuentes renovables de energía y racionalizar el consumo de energía.
Asimismo, Eduardo Dagdug ponderó la necesidad de elevar la eficiencia y seguridad de la cadena de suministro de petrolíferos y gas natural, así como revalorar el papel de Pemex en el desarrollo del sector energético. “Este último punto -recalcó- será clave para los próximos seis años y aún para las dos décadas siguientes”.
El empresario señaló de igual manera que al mejorar la transparencia y la rendición de cuentas, las empresas y los organismos reguladores serán un apoyo fundamental dentro de las prioridades de la nueva administración. “Yo insistiría en la democratización de la política energética, en el respeto a las decisiones de las comunidades y en propiciar el fortalecimiento de un sindicalismo independiente”.
“No menos importante será el impulso de la investigación, el desarrollo tecnológico y la formación de recursos humanos en el sector energético. Por supuesto, tenemos que recuperar las nociones e instrumentos de geopolítica y seguridad nacional en el sector petrolero, para tener un crecimiento sostenido en los años venideros”, sentenció el tabasqueño.