Con 89 votos a favor y 23 en contra, el Senado de la República aprobó eliminar el fuero presidencial para combatir la impunidad de los ilícitos cometidos por altos servidores públicos.
Con esta reforma se podrá imputar y juzgar por corrupción, delitos electorales, traición a la patria, y delitos por los que podría ser enjuiciado cualquier ciudadano.
Para proceder penalmente en contra del titular del Ejecutivo Federal se le deberá acusar ante la Cámara de Senadores.
El dictamen será turnado a los Congresos locales para su proceso legislativo.