Erick Palma, de 25 años de edad, murió de asfixia por broncoaspiración al atorársele un bocado mientras desayunaba con su mamá en una vivienda de la calle 29 con 14 y 16 de Chuburná.
Antes de ello, el muchacho había asistido al funeral de su tío en la casa de al lado, de donde se retiró cuando partió el cortejo fúnebre hacia el cementerio.
En ese momento se sentó a la mesa con su madre y empezaron a desayunar, pero un bocado de comida se le atoró y le impidió respirar.
La mamá pidió ayuda, y minutos después arribaron a la casa paramédicos, pero era muy tarde pues Erick había muerto de asfixia por broncoaspiración.
Tras pedirse la intervención del Semefo para el levantamiento de los restos el joven, agentes de la SSP tomaron conocimiento de lo ocurrido y aseguraron la vivienda tras este trágico hecho.