Un agente mexicano fue el protagonista de una fuerte agresión contra un migrante en Chiapas, en el sur de México, en la carretera Tapachula-Arriaga, en el perímetro del poblado Cruz de Oro, Tuzantán, Chiapas, donde se llevó a cabo el operativo de “control y verificación migratoria”, en medio del “muro” que los mismos agentes fronterizos realizaron para detener una caravana migrante que buscaba cruzar el país para llegar a la otra frontera, en el norte, con Estados Unidos.
El migrante, todavía no identificado, era sometido por otros agentes cuando el funcionario que llevaba un pantalón kaki y una camisa blanca con el parche de México en uno de sus hombros cometió la agresión.
El Instituto Nacional de Migración (INM), por su parte, reprobó cualquier “acción que lesione los derechos humanos de la población en contexto de movilidad”, e informó que notificó de lo sucedido el sábado en Chiapas al Órgano Interno de Control del INM para los efectos legales a los que hubiere lugar.