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lunes, diciembre 30, 2024

Criptorquidia o testículo no descendido

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Cirugía: Orquidopexia

La Criptorquidia en los bebés o niños se refleja en que uno o ambos testículos no se encuentran en la bolsa del escroto sino que están más arriba o en el abdomen. Este padecimiento se resuelve bajando al testículo y fijándolo dentro de la bolsa. Podría requerir Cirugía laparoscópica cuando es intraabdominal. –así lo explicó uno de los especialistas más reconocidos en este tema en Mérida Yucatán, el Cirujano Pediatra Dr. Martin Tolosa Kuk.

  “Este padecimiento puede ser detectado cuando el bebé nace y consiste en que los testículos no se encuentran en la bolsa escrotal. A veces durante la revisión puede pasar desapercibido y los padres pueden no darse cuenta retrasando el diagnóstico.”- resaltó el Cirujano Pediatra.

  Los testículos y los ovarios –abundó el Cirujano Pediatra Dr. Martín Tolosa– se forman durante la etapa embrionaria en las primeras semanas de vida del ser humano cerca de donde se encuentran los riñones, pero luego descienden quedando los ovarios en la pelvis de las niñas, pero en los varones los testículos continúan descendiendo, salen del abdomen a través de los conductos inguinales hasta llegar al escroto. Sin embargo, algunos se quedan en el camino y no descienden en cerca del 3% de los recién nacidos a término y el 33% de los prematuros. En los siguientes 12 meses de vida desciende la mayoría quedando el 1% faltante, pero a partir de esta edad ya no ocurren más descensos.

  Asimismo, el experto en Cirugía Pediátrica, destacó que los testículos contienen a las células de Leydig que formarán la testosterona, la hormona masculina y a las espermatogonias, siendo estas células sensibles a la temperatura, por lo que pueden degenerar y reducir su fertilidad cuando los testículos no alcanzaron a llegar al escroto. “También es más probable que un testículo con criptorquidia sufra torsión y se lesione.” –añadió.

  El riesgo de desarrollar cáncer testicular es 10 a 60 veces mayor en los varones con antecedente de criptorquidia. No se ha demostrado que colocar al testículo en el escroto  disminuya el riesgo, pero facilita la detección. El riesgo de tumores malignos es mayor en los testículos que por criptorquidia han estado en el abdomen.  

       La causa de la criptorquidia es desconocida; hay factores hormonales locales desde la etapa embrionaria y el padecimiento es parte de algunos síndromes. 

  La criptorquidia –destacó el Dr. Tolosa- que consideramos que es verdadera consiste en un testículo que no logró llegar al escroto y puede ser confundida con un testículo retráctil o también con un ascenso por el reflejo del músculo cremáster.  El testículo retráctil puede llegar al escroto pero tiene una fijación anómala que lo hace ascender.

En cambio, el testículo sano está normalmente cubierto dentro del escroto por una capa muscular llamada cremáster que como una bolsa que cuelga, proviene desde los músculos del abdomen y normalmente suben al testículo para protegerlo ya que se contrae cuando hay frío o el paciente tiene temor o se encuentra estresado, pero se relaja cuando está dormido, o está más tranquilo, haciendo que el testículo regrese al escroto. Por estas razones se recomienda su revisión con el paciente tranquilo en una habitación cálida y palparlo con las manos tibias.

   El Dr. Martín Tolosa Kuk subrayó que el Médico General o el Pediatra deben revisar a todos los pacientes y asegurarse que los testículos se encuentren en el escroto; pero cuando detectan un escroto vacío con falta de descenso testicular deben llamar a un Cirujano Pediatra, quien es el Especialista que confirma el diagnóstico definitivo y puede resolverlo.

El Cirujano Pediatra puede palpar al testículo en el escroto o en el canal inguinal.  En caso de un testículo no palpable puede realizar la búsqueda en el abdomen mediante un ultrasonido. A veces la interpretación del ultrasonido es presentada como criptorquidia y puede confundir a todos, pero hay que recordar que el equipo ecográfico detecta donde se encuentra el testículo y sus características ecográficas, pero no distingue si puede bajar al escroto, lo cual debe ser revisado por el Cirujano Pediatra para tener una mejor certeza diagnóstica.-señaló el experto.

     El tratamiento inicial es la vigilancia en los primeros 12 meses de vida, o la resolución quirúrgica temprana en caso de existir una hernia inguinal. Pero si no encontramos hernia, nos esperamos a partir de que cumple un año de vida y es cuando hay que otorgar el tratamiento. En caso de duda diagnóstica para establecer la diferencia entre criptorquidia y testículo retráctil puede realizarse estimulación con la hormona gonadotropina coriónica humana.

 “Los testículos que no lograron descender deben ser intervenidos quirúrgicamente a partir del año de edad mediante una operación llamada orquidopexia que consiste en el  descenso testicular y fijación al dartos dentro del escroto. Cuando los testículos no son palpables porque están dentro del abdomen pueden ser tratados mediante cirugía laparoscópica.” –enfatizó el cirujano Pediatra con una trayectoria que le confiere más de 22 años de experiencia en la ciudad de Mérida Yucatán. En el caso de los testículos con vasos muy cortos puede realizarse el descenso quirúrgico en 2 tiempos y los que se encuentren muy pequeños y blandos, lo cual demuestra una atrofia severa, la recomendación es retirarlos con orquiectomía ya que el riesgo de convertirse en un tumor maligno es mucho más alto, y ya no tienen función hormonal adecuada que sea útil para el paciente.

   Posterior a la cirugía de orquidopexia es recomendable que los testículos estén en vigilancia durante el resto de la vida, incluyendo la etapa adulta; al principio por sus padres y  luego una autorevisión periódica ya que en caso de incrementos de tamaño rápidos, desarrollo de asimetría o palparse de consistencia más dura deben acudir de inmediato con su médico de cabecera. 

  De igual forma -y para concluir- el Cirujano Pediatra Dr. Tolosa Kuk mencionó que a los pacientes con orquiectomía se les puede ofrecer la posibilidad de una prótesis testicular a partir de los 18 años de edad, con el conocimiento pleno de que este aditamento es inerte, es decir, no tiene efectos hormonales ni mucho menos para tener hijos; pero su finalidad es estética y para apoyo psicológico en el caso de que el paciente lo solicite.

    La orquidopexia o la orquiectomía y los procedimientos laparoscópicos acompañantes deben ser realizados por el Cirujano Pediatra en los niños y adolescentes para recuperar su salud y bienestar. Si desea más información u orientación al respecto, el Dr. José Martín Tolosa Kuk atiende a sus pacientes en sus dos consultorios ubicados en:     

Consultorio 1:

Calle 32 número 369A x 41 y 41A, Colonia Industrial,  Mérida, Yucatán, México.

CP 97150.  A media cuadra de la T-1 del IMSS.

Consultorio 2:

Calle 25 número 196C x 16, Colonia García Ginerés,

Mérida, Yucatán, México.

CP 97070.  A 2 cuadras del parque de las Américas.

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