Un niña de cinco años y un niño de siete comieron un pan envenenado, que encontraron en el patio de su casa, mientras jugaban, este jueves en la comunidad San Antonio, municipio de San Pedro Soteapan, Veracruz.
La menor murió y su hermanito está hospitalizado en el Hospital Regional de Coatzacoalcos, donde su madre Hermila Gutiérrez espera en el área de urgencias.
Hermila sostiene que alguien intentó envenenar a su mascota, porque “no es la primera vez que intentan hacerlo, pero esta vez fue mi hija la que tuvo que morir”.
Desamaparada, relató a medios locales que, tras comer le pan, la niña empezó a quedar inconsciente y le salían “líquidos por la nariz”, su hijo vomitó y babeó.
“Hace como dos o tres meses envenenaron a mi perro, pobre como sufrió me daba lástima, le tuve que estar comprando leche, le tuve que estar dando de tomar limón. A mi perro lo salvé y ahorita empezaron a dejar veneno en el patio, pero ya no fue la mascota fue mi hija la que tuvo que morir, una inocente que no tuvo culpa de nada”, añadió.