Un bebé de 11 meses falleció en Sabancuy, Campeche, por asfixia ocasionada tras ingerir una huaya que le habría dado su hermano para que este deje de llorar.
El hecho sucedió mientras la madre de ambos tomaba un baño. Tras ser trasladado al hospital de la Junta Municipal los médicos confirmaron el fallecimiento del bebé debido a falta de oxígeno.
El cuerpo fue entregado a los familiares, quienes sufrieron una dolorosa e inesperada pérdida.