Autoridades ucranianas denunciaron que ayer el bombardeo destruyó el Teatro de la ciudad de Mariupol, donde se refugiaban cientos de civiles de los ataques de las Fuerzas Armadas rusas desde hace 13 días. Los equipos de rescate buscan este jueves supervivientes del bombardeo.
Por la mañana, funcionarios rusos y ucranianos continuaron con las negociaciones que buscan poner un alto al choque armado. Para el viernes, el mandatario estadounidense tiene agendada una llamada con el presidente de China, Xi Jinping.
El miércoles, el presidente ucraniano Zelenski habló por videoconferencia con miembros del Congreso de EE.UU, a quienes pidió su respaldo con una serie de medidas. Tras la llamada, Biden anunció un nuevo paquete militar por 800 mdd en ayuda a Ucrania y dijo que Putin era un «criminal de guerra».
Todavía se desconoce el número de muertos y heridos, aunque este jueves se ha conocido que el refugio antiaéreo del recinto cultural resistió los proyectiles, lo que da esperanzas.
“A pesar de los continuos bombardeos, se están retirando escombros y se está rescatando a la gente”, ha señalado el Ayuntamiento, tras asegurar que hay supervivientes aunque “la información sobre las víctimas está siendo todavía clarificada”.
El Consistorio afirma que en la ciudad quedan al menos 350 mil personas en situación de catástrofe humanitaria, mientras la Cruz Roja se ha visto obligada a abandonar la urbe.